Con el sol de mediodía rebotando en el césped del Palmaseca, Deportivo Cali Femenino siente la rabia en los pies y el pecho. Terminaron líderes con 38 puntos, pero en el fondo laten cinco quincenas sin cobrar, casi tres meses de silencio económico que pesan más que cualquier marcador.
La jornada de entrenamiento se transformó en señal de protesta: no hubo fútbol. Las jugadoras, firmes, exigieron la cancelación total de la deuda para presentarse en el cuadrangular contra Orsomarso, Inter Palmira e Independiente Medellín. Una medida urgente ante el riesgo real de perder el debut por una causa tan ajena al balón como vital. La hinchada, expectante: la directiva tendría que responder “en las próximas horas”, según el periodista Felipe Sierra
De cara a los cuadrangulares, la escuadra verde ya demostró que está entre las más fuertes del torneo. Doce victorias, apenas dos derrotas: un rendimiento brillante que la prensa compara con el favorito Independiente Santa Fe.
Pero tras la euforia deportiva, llega la paradoja del plantel más cómodo y capaz—con salarios impagados.
El ambiente entre las futbolistas es tenso, pero también solidario. Como comunidad, saben que no es individual: el masculino también lleva cuatro o cinco quincenas impagas
La hinchada pide justicia
El respaldo popular se deja sentir en redes y en barras.
Esta mañana, la afición despachó un claro mensaje: el fútbol no es solo goles, también justicia y dignidad laboral. La próxima cita importante será el debut en cuadrangulares —si antes no se destraba la situación económica.