Detrás de cada árbitra hay una historia de perseverancia, pero la de Katalin Kulcsár (Győr, 1984) comienza con una renuncia temprana: al no existir equipo femenino en su ciudad, la húngara aparcó el balón y encontró en el arbitraje una vía para seguir ligada al fútbol. Dos décadas después, será la encargada de impartir justicia en el próximo España-Bélgica de la Euro 2025.
Con 15 años debutó en categorías inferiores y, mientras estudiaba Economía, dirigía partidos de fin de semana para costearse los libros. A los 20 ya figuraba en la lista FIFA y en 2004 arbitró su primer duelo internacional: Malta-Bosnia. Aquel choque confirmó que su talento no tenía fronteras de género.
En 2011 se convirtió en la primera mujer en pitar en la Nemzeti Bajnokság I, la máxima división masculina húngara. Desde entonces suma más de 50 encuentros en esa liga y presencias en la Champions femenina, en Mundiales (2015, 2019) y ahora en su tercera Eurocopa consecutiva. En 2016 la IFFHS la nombró mejor árbitra del mundo.
Kulcsár combina firmeza con un diálogo constante: “La clave es explicar, no imponer”, repite. Su promedio de 20 faltas y 2,6 tarjetas por partido refleja un criterio que privilegia el ritmo sin descuidar la disciplina. Fuera del terreno, promueve programas para captar niñas árbitras en Europa Central.
Próximo reto
El España-Bélgica pondrá a prueba su capacidad para gestionar la posesión combinativa española y el juego directo belga. Con un cuarteto íntegramente magiar —asistentes Anita Vad y Irina Pozdejeva, VAR Tamás Bognár—, Kulcsár buscará consolidar un legado que empezó con un “no puedes jugar” y hoy inspira a nuevas generaciones a pitar.
Fuentes
- Marca. “Katalin Kulcsár, la mujer que se hizo árbitra por no poder ser futbolista.” 6 jul 2025.