El Real Madrid ha confirmado que Merle Frohms sufre una rotura completa del ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha, lesión detectada tras las pruebas realizadas por los Servicios Médicos del club. La portera alemana seguirá un tratamiento conservador, por lo que, aunque se evita el paso por quirófano, el tiempo de baja será prolongado.
Desde el cuerpo técnico ya se trabaja en soluciones para cubrir su ausencia bajo palos. Frohms no solo es una garantía bajo los tres palos, sino una pieza clave en la construcción de juego desde atrás. Su baja obligará a redistribuir responsabilidades en defensa y posiblemente a modificar la salida de balón. En palabras de un miembro del staff: “Sabemos lo que aporta Merle, ahora toca reorganizarse y confiar en el grupo”.
Aunque el club no ha especificado un plazo exacto, este tipo de lesiones suele requerir varios meses de recuperación, entre rehabilitación, readaptación y control médico. Lo importante será evitar una recaída y asegurar su vuelta en plenitud física.
La temporada sigue, y el equipo blanco tendrá que afrontarla sin una de sus referentes. Pero en Valdebebas lo tienen claro: Frohms volverá, y lo hará con más fuerza.
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