La carrera por organizar la Eurocopa femenina 2029 entra en recta final con cuatro dosieres presentados a UEFA: Dinamarca & Suecia (candidatura conjunta), Alemania, Polonia y Portugal. La italiana se retiró antes del cierre. El anuncio de la sede —o sedes— llegará el 3 de diciembre en la reunión del Comité Ejecutivo de UEFA en Nyon.
Más allá del mapa, hay requisitos que marcan el proyecto: el torneo seguirá con 16 selecciones y las federaciones deben garantizar ocho estadios con césped natural y estos mínimos de aforo: 1 de al menos 50.000 asientos, 3 de 30.000 y 4 de 20.000. En candidaturas conjuntas, la clasificación automática solo se concede, como máximo, a dos federaciones anfitrionas.
Cada propuesta encarna una lectura distinta del crecimiento del fútbol femenino europeo. La vía nórdica aporta tradición competitiva y colaboración transfronteriza; Alemania combina masa social y parque de estadios ya testados; Polonia ofrece un empuje de mercado emergente en Europa central; y Portugal busca consolidar su apuesta de eventos con un legado en infraestructuras, turismo y desarrollo de base. Sea cual sea el desenlace, la edición 2029 aspira a consolidar el salto de la Women’s EURO como evento mayor: más público, mejores sedes y un relato paneuropeo que atraiga a nuevas aficiones.


