Selma Bacha firma un hito de precocidad: ya es la jugadora más joven en llegar a 60 apariciones en la Women’s Champions League. A sus 25 años, la lateral/extremo del OL Lyonnes convierte su constancia europea en récord y confirma lo que se intuye desde que debutó en 2017: impacto, regularidad y noches grandes con el ocho veces campeón.
Por qué importa
Bacha no solo suma minutos; condiciona partidos. Su pie zurdo —centro tenso, golpeo a balón parado— y su lectura para ganar línea de fondo han sido un patrón del OL en Europa. En esta fase liga, su sociedad con Sakina Karchaoui o Dumornay por el carril izquierdo está marcando diferencias: amplitud, segundas jugadas y volumen de centros al área para nombres como Le Sommer o Katoto.
Contexto del récord
Entrar en el club de las 60 con esta edad significa más que continuidad: habla de liderazgo competitivo en un torneo cada vez más exigente. Bacha alcanza la cifra en un Lyon que persigue volver a la cima y que ha visto cómo referentes históricas (Renard, Le Sommer) tardaron más temporadas en cruzar ese umbral. La foto fija: una generación que ya manda





