El ambiente en el «Tre Fontane» se carga de expectativas: Luca Rossettini, técnico de la Roma, afronta su primer derby capitalino en Serie A con la misión de levantar a las giallorosse tras dos derrotas consecutivas. La última, ante el Vålerenga en Champions, dejó un sabor amargo justo en el partido 200 de Manuela Giugliano como romanista. Ahora, la oportunidad de redención llega ante una Lazio que busca revancha tras caer en la Women’s Cup y que ha iniciado la liga con paso firme bajo la batuta de Gianluca Grassadonia.
Rossettini apela al entusiasmo y a la autocrítica: «No sirve llorar por el resultado negativo, tenemos ocasión de rehacernos en un partido importante como el derby». El técnico reconoce los errores recientes —como la expulsión de Heatley o la falta de acierto ante el Vålerenga— y subraya que ante la Lazio «está prohibido fallar». Más allá del resultado, destaca el valor emocional del encuentro y el deseo de premiar a una afición que nunca deja solas a las jugadoras.
En juego no solo hay tres puntos, sino también identidad y orgullo. El derby romano promete intensidad táctica y una atmósfera única, donde cada detalle puede marcar la diferencia. Para Rossettini y sus jugadoras, es momento de transformar las dificultades recientes en impulso colectivo.
Fuente: Calcio Femminile Italiano.



