Tras el 5-2 ante Tailandia en el debut mundialista, Clàudia Pons subrayó la carga emocional del estreno y el contexto con el que llegaba la selección española femenina de futsal. La entrenadora calificó el choque como «el partido más difícil», marcado por ser el primero de un Mundial y por el reciente impacto de las lesiones en el grupo, y reconoció que en la primera parte el equipo estuvo «más nervioso» de lo habitual.
Pons explicó que, tras el descanso, la selección fue capaz de ajustar sensaciones y juego: «En la segunda, el equipo ha cambiado. Objetivo cumplido y a pensar en Colombia». Con este mensaje, la seleccionadora quiso cerrar el capítulo del debut y centrar ya la mirada en la segunda jornada, en la que España puede certificar el pase a cuartos de final si suma una nueva victoria.
Sobre el siguiente rival, la entrenadora insistió en la exigencia del duelo: «Colombia será un rival complicado, el partido clave del grupo». Destacó que se trata de una selección muy física, con «una jugadora determinante» a la que habrá que saber contener, y asumió que el equipo deberá gestionar de nuevo las emociones para mantener el nivel competitivo mostrado tras el descanso ante Tailandia.
En sus declaraciones, Pons también puso en valor el rendimiento individual dentro del colectivo, con mención especial a Vane Sotelo, autora del primer gol de España en un Mundial, y a Laura Córdoba, designada MVP del partido tras sus dos tantos. La seleccionadora enmarcó estas actuaciones en el trabajo de todo el grupo, reforzando la idea de que el debut, más allá del marcador, sirve como punto de partida para seguir creciendo en el torneo.



