Inma Gabarro fue la gran protagonista en la victoria del Sevilla FC ante el Deportivo Abanca (3-1), firmando un doblete que le valió el MVP y desatando la emoción en el estadio tras superar una grave lesión sufrida en Inglaterra.
La delantera no ocultó su gratitud al club por apoyarla en el peor momento de su carrera:
«Después del regreso lo único que quería era marcar en este estadio de nuevo y sobre todo besarme el escudo, porque le debo la vida literalmente ya que me ha salvado del pozo».
Su familia, presente en la grada, también recibió una dedicatoria especial junto a toda la afición sevillista.
El impacto inmediato de Gabarro se traduce en dos goles decisivos y un mensaje de resiliencia para el vestuario. El Sevilla suma tres puntos vitales y refuerza su confianza de cara a los próximos retos ligueros.
La próxima cita será clave para mantener la racha positiva y seguir soñando en la Liga F.






