El Gotham FC se proclamó campeón de la NWSL tras vencer 0-1 al Washington Spirit en una final marcada por la resiliencia y el oportunismo. Lejos de ser una sorpresa, el título premia a un equipo sólido que, pese a una temporada regular irregular, supo reinventarse en los playoffs. La defensa liderada por Sonnett fue clave para contener a un Spirit mermado por las lesiones, mientras que Lavelle firmó el gol decisivo en el momento más crítico.
Más allá del resultado, la final deja sensaciones positivas para la liga estadounidense, que sigue creciendo en competitividad y visibilidad internacional.
