La selección de Laurent Bonadei se llevó el tercer puesto de la Liga de Naciones femenina con un 2-2 en Estocolmo que, sumado al 2-1 de la ida en Reims, firmó un 4-3 global ante Suecia. Las francesas cierran así el torneo con medalla y algo de consuelo tras caer en semifinales ante Alemania, mientras Suecia, todavía marcada por el 5-0 encajado ante España en semis, se queda sin premio pese a su mejor Nations League hasta la fecha.
Durante una hora, el plan francés fue casi perfecto: control de ritmo, pocos sustos atrás y el gol de Clara Mateo en el 58’, que ponía el partido 0-1 y la eliminatoria 1-3. Pero el desenlace fue puro drama nórdico. Primero empató Evelyn Ijeh en el 83’, y ya en el 92’ Rosa Kafaji desató la locura con el 2-1 que forzaba la prórroga y daba la vuelta al guion emocional del duelo. Con cinco cambios ya gastados en los 90 minutos, Suecia llegó al tiempo extra con menos piernas que una Francia que todavía tenía pólvora en el banquillo.
Esa diferencia se notó: desde la prórroga entró Kelly Gago, que en el 106’ cazó el 2-2 definitivo, un gol pesado como el metal del bronce. El partido, dirigido por la española Marta Huerta de Aza con equipo arbitral también español, acabó con roja para Gustavsson en el 122’, símbolo de la frustración sueca en una racha que ya enlaza cinco partidos sin ganar. En el mapa europeo, el podio queda claro: España revalida el trono, Francia se recompone con un bronce trabajado y Suecia se marcha con más preguntas que respuestas antes del próximo gran ciclo internacional.
