Chile volvió a sonreír en las Eliminatorias rumbo a Brasil 2027.
Con un 1-0 trabajado ante Paraguay, la Roja sumó tres puntos que la dejan cuarta y en zona de repechaje. No es humo: hay motivos para ilusionarse.
El equipo de Luis Mena salió encendido. Antes de que el reloj marcara cinco minutos, Chile ya había tenido dos ocasiones claras gracias a la presión alta y los nervios de la zaga paraguaya. Bobadilla, la portera rival, fue la única razón por la que el marcador no se abrió de inmediato.
El plan era claro: dominar la pelota y castigar por bandas. Y ahí apareció una de las grandes noticias del partido: Vaitiare Pardo, apenas 18 años, desbordando sin permiso por la derecha, provocando caos cada vez que aceleraba. A ese ritmo, algo tenía que caer.
Y cayó. A los 33’, Pardo volvió a ganar línea de fondo, sacó un centro con intención y Yanara Aedo, desde la frontal, definió con un remate precioso al ángulo. Golazo y justicia pura: Chile había sido muy superior.
El segundo tiempo ya fue otra historia. La Roja perdió piernas y metros, y Paraguay se atrevió más. Por momentos, el equipo se vio replegado y sin la chispa del inicio. Pero el guion cambió cuando Garcete vio la doble amarilla tras una dura entrada sobre Pardo. Con una rival menos, Chile volvió a respirar.
El ingreso de Mary Valencia refrescó el ataque y levantó a la grada. Sáez tuvo el 2-0 en un cabezazo clarísimo, pero la pelota se fue rozando el palo. Igual, el cierre fue sólido y el triunfo nunca peligró.
