Las cifras de asistencia al fútbol femenino en Inglaterra son la envidia de Europa, pero un fenómeno curioso persiste: miles de entradas vendidas no se traducen en aficionados presentes. En 2025, tras defender con éxito el título europeo, la selección inglesa jugó ocho partidos en casa y casi 48.000 personas que compraron su entrada no acudieron al estadio.
El caso más llamativo fue el amistoso ante China en Wembley, donde pese a anunciarse un lleno total, más de 10.000 asientos quedaron vacíos. Las razones son múltiples: entradas puestas a la venta con meses de antelación, precios accesibles (una familia podía asistir por 40 libras), cambios de planes o coincidencias con partidos masculinos.
La accesibilidad es clave para mantener el crecimiento del fútbol femenino, aunque implique cierto margen de ausencias.
La FA busca fórmulas para reducir esta brecha, como plataformas oficiales de reventa, pero reconoce que no existe una solución única.
Mientras tanto, la media de asistencia sigue siendo impresionante: 37.780 personas por partido en 2025 y picos históricos como los 78.346 espectadores ante Estados Unidos en 2024. El reto ahora es convertir cada entrada vendida en una voz más animando a las Lionesses desde la grada.
Fuente: The Guardian.












