Lucy Quinn acaba de superar las 150 apariciones con el Birmingham City, un hito que alcanzó en el derbi ante Aston Villa en la Subway Women’s League Cup, donde además marcó en la tanda de penaltis para asegurar la victoria local. La internacional irlandesa, que regresó al club en 2021 tras dos años fuera, confiesa sentirse «como en casa» en Birmingham: «Hay algo en este club que te hace volver, disfrutar del fútbol y de la vida aquí».
Desde su debut en 2017, Quinn ha sido testigo de una transformación profunda: nueva propiedad, mayor inversión y una afición cada vez más comprometida. «Es bonito ver cómo el club se conecta con su gente y crece», afirma.
A sus 32 años, ejerce de referente para las más jóvenes, compartiendo historias sobre los inicios precarios del fútbol femenino profesional: «Yo pensaba que acabaría jugando en un equipo masculino porque no veía el camino. Ahora es normal ser profesional, pero muchas futbolistas talentosas se quedaron fuera por llegar demasiado pronto».
Con el Birmingham City peleando por el ascenso y una WSL2 más competitiva que nunca, Quinn celebra la igualdad y la emoción de una liga donde «cualquiera puede ganar a cualquiera». Su experiencia y perspectiva son un recordatorio vivo de cuánto ha avanzado el fútbol femenino inglés… y de todo lo que aún queda por conquistar.
Fuente: She Kicks.
