La repesca de la Champions League femenina no concede tregua ni olvida viejas heridas. El sorteo ha querido que tanto Atlético de Madrid como Real Madrid se enfrenten a rivales que evocan recuerdos recientes y cicatrices europeas aún abiertas: Manchester United y París FC, respectivamente.
Para las colchoneras, el cruce con el Manchester United tiene aroma a revancha. El equipo inglés fue su verdugo en una eliminatoria anterior, decidida por un solitario tanto que dejó al Atlético fuera pese a su entrega. Ahora, sin margen para el error, las rojiblancas buscan cambiar la historia y demostrar su carácter europeo.
El Real Madrid femenino tampoco esquiva los fantasmas del pasado. El recuerdo del empate agónico ante el París en el Alfredo Di Stéfano, rescatado in extremis por Caroline Weir, sigue muy presente. Esta vez, la eliminatoria no permite despistes: cada detalle puede ser definitivo y Europa no perdona.
Ambos conjuntos madrileños afrontan estos play-offs con la mochila cargada de cuentas pendientes y la presión de sobrevivir en una competición donde la memoria pesa tanto como el talento. La repesca europea promete emociones fuertes y reencuentros con sabor a revancha.
Fuente: MARCA.













