El PSG femenino ha pasado en cuestión de meses de soñar con dominar Europa a vivir su mayor crisis reciente. El club parisino, que había apostado fuerte por un proyecto galáctico y ambicioso, se enfrenta ahora a una temporada marcada por la decepción tanto en el césped como en los despachos.
La eliminación prematura en la Champions League fue solo el primer golpe. A ello se suma una sanción histórica: la Federación Francesa de Fútbol ha restado nueve puntos al equipo por una irregularidad administrativa en la licencia de Florianne Jourde. Tres victorias logradas sobre el campo se han convertido en derrotas administrativas, dejando al PSG fuera de los puestos europeos y hundido en la quinta plaza de la liga francesa.
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— PSG Féminines (@PSG_Feminines) December 21, 2025
El castigo llega en el peor momento. El equipo, ya tocado anímicamente, podría perder además a Sakina Karchaoui, su brújula táctica y única futbolista capaz de dar sentido al juego parisino. Su posible salida rumbo a Estados Unidos sería un golpe casi definitivo para un vestuario sin identidad ni plan claro.
Tácticamente, el PSG nunca ha encontrado continuidad ni equilibrio. Ha alternado sistemas sin consolidar ninguno, abusando del talento individual y mostrando una preocupante falta de conexión entre líneas. El resultado es un equipo partido, vulnerable y lejos del nivel que exige la élite continental.
Con Europa cada vez más lejos y el proyecto tambaleándose, el «super-PSG» se asoma al abismo sin red ni rumbo definido.
Fuente: Marca.













