Bajo el aire fino de Colorado y la mirada atenta de Emma Hayes, la USWNT goleó 4-0 a Irlanda en un amistoso que no fue cualquier prueba: fue un vistazo al futuro. En la fría noche de Commerce City, Alyssa Thompson calentó motores con un gol que gritó liberación. Corría el minuto 63 cuando la delantera de Angel City FC, apenas 20 años, quebró por la izquierda, cambió el ritmo con una facilidad insultante y definió cruzado con la sangre fría de quien ya se probó en la élite.
Era el cuarto tanto de la noche, sí, pero el más simbólico. Porque Thompson viene de una montaña rusa: debut precoz a los 17, Mundial 2023, fuera de París 2024, lesiones en la espalda, dudas. Pero la noche del jueves fue su reivindicación.
Emma Hayes, firme en su plan de renovación, sigue abriendo la puerta a talentos que piden pista. Claudia Dickey mantuvo el arco en cero en su debut, Lilly Reale repartió juego y asistencia en defensa, y Avery Patterson marcó su primer gol con la mayor. Todas menores de 26. Todas con hambre.
Desde las tribunas se escuchaba el grito de hinchas con camisetas personalizadas, muchos con el 23 de Lavelle, quien también volvió al gol tras casi dos años.
Y cuando Thompson clavó el cuarto… “No la llamaron temprano. Llegó para quedarse”.
La próxima cita es el 3 de julio contra Japón, otro amistoso con sabor a examen para las promesas de Hayes.