En una noche marcada por la lluvia y el viento en Leigh Sports Village, Anna Sandberg se vistió de heroína para el Manchester United. Su primer gol con las red devils, un potente disparo desde fuera del área, sirvió para igualar el tanto inicial de Wieke Kaptein y frenar la racha perfecta del Chelsea en esta temporada de la Women’s Super League.
El 1-1 final mantiene invictos a ambos equipos y deja sensaciones positivas para las locales, que nunca han vencido a las blues en liga pero demostraron personalidad y ambición. «Me gusta que no estuviéramos contentas al final porque queríamos ganar», reconoció su técnico Marc Skinner, satisfecho con la evolución táctica y la confianza de sus jugadoras.
El partido fue vibrante desde el inicio, con ocasiones claras para ambos bandos. Destacó la actuación eléctrica de Jess Park, motor ofensivo del United, mientras que el Chelsea buscó el triunfo hasta el último minuto, aunque sin éxito ante una defensa local sólida y una inspirada Phallon Tullis-Joyce bajo palos.
Bajo la tormenta y tras un emotivo minuto de silencio por el reciente atentado en Manchester, el United dejó claro que este año quiere pelear por todo. El empate sabe a poco, pero es un aviso: las red devils están listas para desafiar a las campeonas.
Fuente: The Guardian.