Sudáfrica defendió corona y corazón en Berkane: 120’ de pulso sin goles ante una Senegal correosa… y estallido en la tanda. La arquera Andile Dlamini se vistió de heroína con dos paradas decisivas (a Nguenar Ndiaye y Méta Kandé) mientras sus compañeras no fallaron un solo lanzamiento: Karabo Dhlamini, Tiisetso Makhubela, Gabriela Salgado y Bambanani Mbane sellaron el 4-1 que mete a las «Banyana Banyana» en semifinales.
En el tiempo reglamentario, las campeonas chocaron una y otra vez contra la guardameta Adji Ndiaye; al otro lado, el tándem Mama Diop-Ndiaye exigió reflejos a una Dlamini imperial. Un penalti sudafricano anulado por VAR y el cansancio empujaron el duelo a una ruleta rusa que premió la calma y el guante de la nº 1.
Próxima estación: 22 de julio, semifinal de alto voltaje contra la invicta Nigeria. Sudáfrica llega imbatida, con portería a cero en eliminatoria y la moral apuntando al back-to-back continental. ¿Repetirán corona o las Super Falcons cortarán el sueño?