La NWSL Players Association ha alzado la voz contra el recién aprobado mecanismo «High Impact Player» (HIP), que permite a los clubes destinar hasta un millón de dólares fuera del tope salarial para futbolistas que cumplan ciertos criterios. Según informan ESPN y The Athletic, la asociación considera que la medida no responde a las necesidades reales de las más de 400 jugadoras de la liga.
El trasfondo es claro: el caso Trinity Rodman. La estrella del Washington Spirit aceptó un contrato millonario, pero la liga lo vetó por supuestamente vulnerar el tope salarial. El sindicato, liderado por Meghan Burke, insiste en que cualquier cambio debe consultarse con las jugadoras, tal como recoge su convenio colectivo. Proponen, en cambio, elevar el tope salarial general para retener talento y evitar fugas al extranjero, como ya ocurrió con Naomi Girma y Alyssa Thompson, ahora en el Chelsea.
El HIP recuerda a la «regla Beckham» de la MLS, pero con diferencias clave: aquí el límite es de un millón y los criterios —como minutos con la USWNT o ranking en el Balón de Oro— siguen sin estar claros. Mientras tanto, el futuro de Rodman y otras estrellas sigue en el aire, y la tensión entre liga y jugadoras marca un punto crítico para el desarrollo profesional en la NWSL.
Fuente: All For XI.
