La Selección Colombia Femenina se bancó la altura de La Paz y rescató un 1-1 que la mantiene invicta y puntera, en una tarde donde el VAR fue protagonista y la tensión se respiró como aire fino. El empate llegó gracias al empuje de Gabriela Rodríguez, autora de su primer grito con la Tricolor.
Colombia salió a morder desde el arranque, presionando arriba y encontrando espacios ante una defensa boliviana adelantada. A los 6’, Valerin Loboa definió con calidad, pero la asistente levantó el banderín por un fino offside. Siete minutos después, otro tanto anulado: un cabezazo tras tiro libre que el VAR revisó largo, pero terminó ratificando la posición adelantada.
La Tricolor siguió dominando, generando llegadas con Wendy Bonilla y la siempre filosa Linda Caicedo, aunque sin concretar. Bolivia respondió poco, pero un remate al palo tras error de Manuela Vanegas dejó un aviso incómodo antes del descanso.
La segunda parte arrancó torcida: una mala salida de Katherine Tapia derivó en una serie de rebotes que Sonia Turihuano transformó en el 1-0. Golpe duro. Pero Colombia, con ese orgullo tan de barrio latinoamericano, empujó hasta encontrar el empate. Centro desde la derecha, aparición en el área chica y toque de goleadora: Rodríguez puso el 1-1 definitivo y salvó la tarde en La Paz.
