
Barcelona 3-1 Real Madrid
En el enésimo nuevo ‘Clásico’ en lo que va de temporada, el Barcelona, una vez más, volvió a golear al Real Madrid. Sí, parece que ya han leído esto antes…
Porque la misma historia del encuentro de ida de las semifinales de la Copa de la Reina se repitió en el partido de vuelta: superioridad absoluta del Barça, dominio y control del esférico, pegada extraordinaria de las azulgranas, ante un cuadro ‘merengue’ encerrado en su campo, sometido ante su todopoderoso rival, sin ideas ni fuerzas para poder plantarle cara a su mayor kriptonita.
Un 3-1 que, sumado a la manita de la ida, deja en un espectacular y abultado 8-1 el marcador global de la eliminatoria, un resultado que sigue hablando por sí solo, dejando en un muy mal lugar a este Real Madrid y que da muestras de la abismal distancia que todavía existe entre los dos equipos más mediáticos de la competición española.
Fue a los 24 minutos de partido cuando las culés estrenaron el luminoso. Tras un robo en campo rival de Caroline Graham-Hansen, la noruega le cedió la bola a Patri Guijarro con un pase exquisito para que se plantara sola ante Misa Rodríguez y firmara el primero del encuentro en el Johan Cruyff.

No diga gol, diga Pajor
Con la segunda mitad ya en marcha, Pere Romeu dio entrada al partido a Ewa Pajor en lugar de una Kika Nazareth que tuvo que ser atendida por las asistencias médicas en la primera parte. Prefirió el técnico azulgrana darle descanso a la portuguesa ante sus posibles molestias físicas y apostar por la ‘Pichichi’ por excelencia de la competición. Una Pajor que apenas necesitó un par de minutos sobre el verde para volver a encontrar portería.
Tras anotar tres dianas en el cara a cara de ida, la polaca se coló entre las dos centrales rivales y superó a la guardameta canaria con la diestra.
La misma Pajor que, 20 minutos después, tras una asistencia medida de Fridolina Rölfo, firmó el tercero azulgrana de cabeza, el segundo en su cuenta particular.

Sin tiempo para más que para resignarse y pedir la hora, el Madrid, al menos, pudo disfrutar del gol del honor anotado por Signe Bruun en el tiempo añadido (91′), y quedarse con lo aprendido en el encuentro de este miércoles en territorio ‘culé’, donde las blancas supieron encontrar la forma de contener a las azulgranas durante toda la primera mitad, aunque, en el segundo round, se desmoronaron.
De esta forma, el Barcelona ya espera en la gran final de la Copa de la Reina al Atlético de Madrid o al Granada, rivales en la segunda eliminatoria de semifinales de Copa.



