En Alcalá de Henares, el Atlético de Madrid atravesó la noche por el filo y salió con billete a la fase de liga de la Champions: 2–1 al BK Häcken (3–2 global) y regreso cinco años después. El guion fue áspero. Anna Anvegård adelantó a las suecas antes del descanso en una acción discutida por mano previa, sin VAR para corregir, y obligó a las rojiblancas a remar a contracorriente. Jennifer Falk sostuvo a las visitantes con paradas decisivas mientras el Atleti apretaba líneas y ritmo.
El tramo final fue un asedio con firma local: ocasiones de Fiamma Benítez, contacto constante de Amaiur Sarriegi y nervios a flor de piel. Cuando el tiempo se evaporaba, Luany fue derribada por Nesrin Akgün y convirtió el penalti en el 90+10’, llevando el partido a la prórroga. Tres minutos después, Synne Jensen armó un disparo seco desde la frontal para la remontada y la explosión del Centro Deportivo Wanda.
Hubo lectura y piernas: las entradas de Macarena Portales y Júlia Bartel le dieron velocidad al costado y segunda jugada a un equipo que no dejó de morder. El plan de Víctor Martín —presión alta, amplitud y agresividad en área— encontró recompensa a pura fe. Mañana, viernes 19 de septiembre (12:00 CET), el Atleti conocerá rivales en el sorteo de Nyon, ya con la certeza de que está de vuelta en el escaparate europeo.