El Atlético de Madrid y el Sevilla FC firmaron un 2-2 eléctrico en Alcalá de Henares, un partido partido con dos caras muy marcadas: primer tiempo de contundencia sevillista y segunda parte de asedio rojiblanco hasta salvar un punto. Las hispalenses llegaron a mandar 0-2 al descanso, pero acabaron lamentando las ocasiones desperdiciadas en el tramo final.
El inicio fue colchonero, con una llegada clara de Medina que pudo abrir el marcador, pero la respuesta visitante fue letal: en el 15’, Raquel Morcillo cazó el balón en la frontal tras una acción de Inma Gabarro por la derecha y lo mandó a la escuadra. Solo cuatro minutos después, Rosa Márquez dibujó el 0-2 con un disparo lejano que sorprendió a Lola Gallardo y dejó helado al recinto rojiblanco. El Sevilla mezclaba orden y pegada, castigando cada error local y sujetado atrás por una muy segura Sullastres.
Tras el descanso cambió por completo el decorado. El Atleti adelantó líneas, se agarró al desborde de Luany y acumuló ocasiones hasta encontrar premio. Primero avisó Amaiur con un remate que obligó a lucirse a Sullastres y a un despeje bajo palos de Esther; poco después, la propia Amaiur recortó distancias culminando un envío de la extremo brasileña. El empate llegó en el 65’, cuando un centro lateral terminó en autogol de Isa Álvarez, cuyo despeje se coló en la portería sevillista para el 2-2.
En los minutos finales, el choque se rompió. El Atleti empujaba con todo, pero el Sevilla encontró varias contras con superioridad numérica que no supo convertir en el 2-3. La sensación en Nervión es agridulce: punto valioso en uno de los campos más exigentes de la Liga F Moeve, pero con la certeza de que la victoria estuvo cerca. En el lado rojiblanco, queda la reacción de carácter tras un mal primer tiempo y la confirmación de que, cuando aceleran sus atacantes, este equipo nunca da un partido por perdido.







