El Deportivo Abanca cerró el año en el ABANCA Riazor con una victoria sólida ante el Granada CF (2-0) gracias a un doblete de Ainhoa Marín, que decidió un partido igualado a base de insistencia y olfato en el área.
El arranque fue de intercambio de golpes. Millene y la propia Marín llevaron el peligro blanquiazul, mientras Laura Pérez y Manoly respondían para un Granada que apostó por una línea de cinco atrás para cerrar espacios. Con el duelo abierto, apareció la delantera coruñesa: primero armó un disparo que se estrelló en el palo y, más rápida que nadie, cazó el rechace para firmar el 1-0 antes del descanso, pese a la buena actuación de Inés Pereira y de Laura Sánchez en la otra portería.
Tras el paso por vestuarios, el equipo de Irene Ferreras reaccionó y rozó el empate en un libre directo de Leles, cuyo rechace no pudo aprovechar Yoli Sierra, mandando el balón al lateral de la red. El aviso espoleó al Dépor, que volvió a encontrar a su jugadora franquicia: a la hora de partido, Ainhoa Marín culminó otra acción en campo rival para sellar el 2-0 y certificar tres puntos de oro para mantener a las gallegas en la zona tranquila de la Liga F Moeve. El Granada, pese al esfuerzo, se marchó de vacío y con la mirada ya puesta en un cierre de año exigente ante el Real Madrid.
En una tarde de frío y pañuelos al aire, Riazor volvió a corear el nombre de Ainhoa Marín, protagonista absoluta de un partido que refuerza la confianza deportivista y deja claro que, cuando se enciende el talento local, el Dépor es un equipo muy difícil de frenar.









