En un Ipurua que pedía goles, SD Eibar rescató su primer punto con un empate sin goles ante un compacto FC Badalona que se defendió con orden y no se dejó arrinconar. El dominio territorial fue casi siempre de las locales, que lo intentaron por bandas, con centros laterales y con varios balones aéreos, pero poca profundidad en la definición. Badalona apostó por presionar atrás, hacer daño al contraataque y aguantar el vendaval rojiblanco.
Durante la primera mitad, Laura Camino y Sara Martín fueron las más activas en ataque para el Eibar: un centro algo ajustado al remate y un cabezazo tras balón parado pusieron en apuros a la guarda-red canterana visitante, pero el gol no llegó. Tras el descanso, el Eibar siguió buscando el hueco, pero sin acierto. En el minuto 75, reclamaron penalti por una acción sobre Alimata Belem, aunque el árbitro tras revisar el VAR lo dejó sin efecto. Ya en el añadido, un rechace dentro del área tras un saque de esquina parecía claro gol, pero de nuevo la revisión anuló la jugada por falta previa.
El resultado, un 0‑0, deja al Eibar con sensaciones encontradas: mereció algo más, dio muestras de dominio, pero le faltó contundencia en los metros finales. Badalona, por su parte, suma un punto valioso con su solidez defensiva. Buenas señales para ambas, aunque el Eibar deberá afinar detalles ofensivos si quiere convertir el dominio en victorias en lo que viene.




