La continuidad de Trinity Rodman en la NWSL está en el aire tras el bloqueo, por parte de la comisionada Jessica Berman, del contrato multimillonario propuesto por el Washington Spirit.
La jugadora, una de las estrellas más mediáticas del fútbol estadounidense, había llegado a un acuerdo con su club para firmar hasta 2029, pero la liga consideró que el acuerdo violaba sus normas internas.
La situación ha generado un pulso entre la liga y la NWSLPA, que ha presentado una queja formal defendiendo que el contrato no infringe el reglamento.
Mientras tanto, Rodman es agente libre y recibe ofertas competitivas desde Europa, lo que intensifica el debate sobre la capacidad de la liga para retener a sus grandes figuras frente al atractivo económico y deportivo del Viejo Continente.
El caso Rodman se produce en un contexto de discusión sobre el tope salarial —actualmente 3,5 millones de dólares, con previsión de subir a 4,9 millones en 2029— y tras las salidas recientes de otras internacionales como Naomi Girma o Alyssa Thompson.
El desenlace marcará un antes y un después para la NWSL: ¿podrá seguir siendo hogar de las mejores futbolistas estadounidenses?
Fuente: All For XI







