El Granada CF femenino volvió a demostrar su carácter indomable en el Heliodoro Rodríguez, arrancando un valioso empate (2-2) ante el Tenerife tras ir perdiendo 2-0 en apenas media hora de juego.

Las rojiblancas, dirigidas por Irene Ferreras, no bajaron los brazos pese al golpe inicial. La capitana Lauri Requena, en estado de gracia, recortó distancias desde el punto de penalti justo antes del descanso. El esfuerzo colectivo tuvo premio en el minuto 85, cuando Mingueza firmó un golazo que selló la remontada y dejó helada a la afición local.
Este empate mantiene al Granada en una sólida octava posición, consolidando su imagen de equipo guerrero y respetado. «No dejamos de creer ni un minuto, esa es nuestra seña de identidad«, resumió Lauri Requena tras el pitido final.
La próxima jornada, las nazaríes buscarán seguir sumando ante su público y alimentar ese espíritu de eterna lucha que ya es marca registrada.
Fuente: Ideal.



