A Freya Godfrey casi se le escapa el sueño de cualquier futbolista por un simple gesto de desconfianza muy 2025: ver un número desconocido en la pantalla y dejarlo sonar.
Iba en coche a visitar a su hermano en la universidad cuando decidió no contestar. Después llegó el mensaje: “Hi, it’s Sarina”. Era Sarina Wiegman al otro lado.
La seleccionadora le confirmó su primera convocatoria con la absoluta inglesa para los amistosos de final de año ante China en Wembley y Ghana en Southampton. La jugadora del London City Lionesses, de 20 años, solo acertó a encadenar “gracias” entre nervios y euforia.
El camino hasta esa llamada no ha sido lineal.
Formada en la academia del Arsenal, Godfrey ha pasado por cesiones en Ipswich y Charlton antes de hacer definitivo, este verano, su salto a London City, donde se ha destapado con goles y una actuación brillante reciente ante el Tottenham que terminó de ponerla en el radar de Wiegman.
Las lesiones han sido su peaje: distintos problemas físicos la dejaron sin continuidad hasta octubre. En las últimas semanas, con minutos regulares y confianza, ha empezado a encadenar actuaciones que explican su salto de la pathway inglesa desde capitana de la sub-19 al vestuario sénior.
“Perseverancia” y “fuerza personal” son las palabras que repite al mirar atrás; ahora, su reto es aprovechar cada minuto en St George’s Park y demostrar que aquella llamada que casi no contesta ha llegado para quedarse.
Fuente
- The Guardian, “London City’s Freya Godfrey on her England call-up: ‘I didn’t answer – I thought it was spam’”,









