En Lucerna, Jess Fishlock, junto a Rhiannon Roberts y Gemma Evans, entonó el himno galés con la emoción de quien sabe que está haciendo historia. La capitana, doble campeona de Champions y referente absoluto, firmó el primer gol de Gales en una gran cita internacional, igualando ante Francia y dejando su huella en la Euro 2025.
Pese a las dos derrotas iniciales en el Grupo D, el ambiente que rodea al equipo dirigido por Rhian Wilkinson es de orgullo y esperanza. Las gradas se tiñeron de rojo con casi 4.000 galeses superando en ánimo a la afición neerlandesa, un contraste abismal con los días en que el equipo femenino jugaba con equipaciones heredadas y apenas seguidores.
Más allá del resultado: legado y futuro
La progresión del fútbol femenino galés es vertiginosa. El impulso institucional —con figuras como Laura McAllister al frente— y la inversión en infraestructuras inclusivas han creado referentes para nuevas generaciones. Como resume McAllister: «Este equipo nos ha dado héroes y modelos a seguir».
Aunque la clasificación es complicada, el verdadero reto será consolidar este crecimiento tras el torneo. Gales ya ha ganado algo más importante: una identidad colectiva y un futuro ilusionante para niñas y niños que sueñan con vestir el dragón.
Fuente original: https://www.theguardian.com/football/2025/jul/12/waless-pioneers-are-making-dizzying-progress-but-euro-2025-must-be-a-launchpad.