En una gira que medía ambición y desgaste, la Azzurra volvió a caer ante Estados Unidos, esta vez en Fort Lauderdale.
El plan de Andrea Soncin pasaba por rotar sin perder identidad: un 3-5-2 lleno de caras jóvenes —Schatzer, Dragoni, Corelli— sostenido por las veteranas Linari, Caruso y Lenzini. El inicio acompañó. Italia logró igualar ritmo, morder en transiciones y encontrar a Piemonte en dos llegadas que pudieron cambiar el tono de la noche.
Pero ante una selección como la de Emma Hayes, el margen de error es mínimo.
Al primer desajuste, Catarina Macario apareció por derecha y firmó su octavo gol del año, un golpe que desordenó a las italianas. Heaps estrelló un balón al larguero antes de que Shaw, con apenas 21 años, dibujara un disparo imposible para el 2-0. La defensa italiana, con una Salvai impecable al corte, resistió como pudo ese tramo en el que Estados Unidos aceleró como si jugara a doble velocidad.
En la reanudación, la entrada de Sofia Cantore devolvió algo de chispa ofensiva. La delantera del Washington Spirit generó dos ocasiones y abrió líneas para un zurdazo de Dragoni que rozó el gol. Pero la superioridad física y el control territorial de las estadounidenses impidieron cualquier remontada. Durante, con dos paradas finales, evitó un marcador más amplio.
La doble derrota no empaña el año de Italia: Nations League, Eurocopa y un grupo que crece sin prisa, pero con convicción. En marzo llegará el próximo examen: el inicio del camino hacia el Mundial 2027.
