Katie Chapman, leyenda del fútbol inglés, vuelve a calzarse las botas para el partido de leyendas entre Chelsea y Liverpool en Stamford Bridge. Más allá del espectáculo, el encuentro recaudará fondos para apoyar a exjugadoras que, como ella, han sentido el vértigo tras dejar la élite.
Entre la adrenalina y la búsqueda de sentido
Chapman, que conquistó la WSL y dos FA Cups con Chelsea tras brillar en el Arsenal de los cuatro títulos, reconoce que el mayor reto llegó fuera del campo: «Buscas esa pieza de adrenalina, esa sensación de competir. Pasé años intentando encontrarla de nuevo». Tras probar maratones y nuevos trabajos, asumió que nada iguala el pulso del fútbol profesional.
Apoyar a quienes abren camino
La exinternacional inglesa subraya la importancia de redes de apoyo como la Chelsea FC Foundation y la PFA. «No mostrar debilidad es parte de ser atleta, pero pedir ayuda no es un fracaso», confiesa Chapman, quien encontró en su rol de embajadora un salvavidas para transitar el cambio de identidad.
El partido de leyendas es más que nostalgia: es un recordatorio de que el fútbol femenino necesita cuidar a quienes lo han hecho crecer. «Jugar me hace sentir viva otra vez», resume Chapman. Su historia es la de muchas deportistas: la búsqueda de un nuevo propósito cuando se apagan los focos.
Fuente: The Guardian.
