La fase de grupos en Suiza atrajo 461 582 aficionados, el registro más alto en toda la historia de la Euro femenina y casi 29 % más que el récord anterior (Inglaterra 2022: 357 993).
Datos clave
- 22 de 24 partidos colgaron el cartel de “sold-out”.
- Tope individual sin selección anfitriona: 34 165 hinchas en el Alemania-Dinamarca de Basilea.
- Suiza batió su propio récord nacional con 34 063 espectadores ante Noruega.
Implicaciones
El salto de audiencia confirma el efecto arrastre del Mundial 2023 y la estrategia de la UEFA de seleccionar sedes medianas en ciudades bien conectadas: el aforo promedio (19 233) alcanzó el 93 % de ocupación real. Al mismo tiempo, los “fan walks” y zonas de festival sumaron 60 000 asistentes extra, prueba de que la experiencia en torno al partido ya se integra en la oferta turística y genera gasto local directo
Este tirón de público refuerza la base para el próximo ciclo comercial: con los derechos internacionales renegociándose, la cifra de medio millón de espectadores en solo 24 encuentros ofrece a los broadcasters un argumento sólido para pujar al alza. Si el crecimiento sigue la curva de los últimos tres años, los analistas proyectan superar el umbral de 700 000 asistentes en la Euro 2029, con ingresos por taquilla que podrían duplicar los actuales 40 M €.
En definitiva, la Euro femenina consolida un círculo virtuoso: más afición, más ingresos y mayor atractivo para patrocinadores e inversores. El desafío ahora es transformar esta marea de entusiasmo en infraestructuras y programas de base que mantengan la ola en la próxima década.
