El invicto de Chelsea en la Women’s Super League llegó a su fin tras 34 partidos, con una sorprendente derrota 1-0 ante Everton.
Para Lucy Bronze, lejos de ser un drama, el tropiezo es síntoma de una liga más competitiva y emocionante.
«No estamos ni en Navidad y queda mucho por jugar», reflexionó la internacional inglesa, recordando que todos los grandes —incluidos Manchester City, United y Arsenal— aún deben enfrentarse entre sí y a rivales como Everton, capaces de dar la campanada.
El resultado deja al Chelsea a seis puntos del líder, Manchester City, con 12 jornadas por delante. La presión aumenta para las de Sonia Bompastor, que además han cedido terreno en Champions tras empates ante Twente y Barcelona. Bronze, sin embargo, mantiene la calma: «Sabemos perder y levantarnos; probablemente no merecimos perder ante Everton, pero así es el fútbol».
La derrota recuerda al revés sufrido ante el Barça en Champions la temporada pasada, antes de conquistar el triplete doméstico. Ahora, con la liga más abierta que nunca y equipos como Arsenal recuperando piezas clave —Leah Williamson vuelve tras lesión—, la WSL promete emociones hasta el final. El Chelsea buscará redimirse este miércoles ante la Roma en Europa.
Fuente: She Kicks.









