Maria Sole Ferrieri Caputi fue la encargada de dirigir el duelo de cuartos de final entre España y Suiza en el Stadion Wankdorf de Berna. La italiana, internacional desde 2022 y primera mujer en arbitrar un partido de la Serie A masculina, se ha convertido en símbolo de igualdad en un sector históricamente dominado por hombres.
A sus 34 años, Caputi defiende que la verdadera igualdad llegará cuando deje de ser necesario subrayar el género:
«Prefiero que me llamen árbitro a árbitra. Cuando ya no haya necesidad de subrayarlo, entonces significará que realmente habrá igualdad»,
declaró en una entrevista reciente.
De centrocampista a referente FIFA
Caputi soñaba con ser futbolista, pero la oposición familiar la llevó a cambiar el balón por el silbato a los 16 años. Graduada en Ciencias Políticas y Sociología, ha construido una carrera sólida hasta convertirse en una de las árbitras más respetadas tanto en UEFA como en FIFA.
No es la primera vez que cruza caminos con España: ya dirigió la victoria (3-2) ante Dinamarca el pasado 4 de junio, clasificatorio para esta misma Eurocopa. Su presencia este viernes es un nuevo paso hacia un fútbol más inclusivo y justo.
Así le fue en el partido de España 2-0 Suiza
La árbitra italiana debutó en los cuartos de final con autoridad y criterio, respaldada por un equipo de élite mixto (Di Monte y Carney en las bandas; Di Paolo, Massey-Ellis y Gillett en la sala VAR; Kulcsár como cuarta). Sus intervenciones mantuvieron bajo control un partido que empezó áspero y acabó con tarjeta roja para las helvéticas.
Decisiones clave
Caputi sancionó dos penaltis a favor de España: el primero a los 9’ por un derribo de Reuteler sobre Mariona Caldentey y el segundo en el 88’, cuando Riesen trabó a Putellas en la frontal del área chica; ambos terminaron en fallos desde los once metros. La jueza no dudó en recurrir al vídeo sólo para confirmar la acción, sin demoras significativas. Ya en el 90+3’ expulsó con roja directa a Noelle Maritz por frenar como última defensora una escapada de Salma Paralluelo, aplicación de libro del DOGSO (Denial of an Obvious Goal-Scoring Opportunity).
Manejo disciplinario y ritmo
El balance final (5 faltas de España, 12 de Suiza, 4 amarillas y 1 roja) refleja un criterio que permitió el contacto, pero castigó la reiteración y las zancadillas tácticas. Caputi utilizó la ventaja en tres ocasiones decisivas y apenas detuvo el juego: 54’46’’ de balón en juego, según el acta oficial –dato elevado para un cruce eliminatorio. Su comunicación constante con las asistentes y el VAR afianzó un arbitraje transparente, dejando que el protagonismo recayera en el fútbol.
Fuente: MARCA.