Delante de una portería en Ciudad Universitaria, Miranda Salman —antes Jorge Sánchez— descubrió que el balón podía ser refugio y altavoz a la vez. Canterana de Pumas en los 80, debutó en Primera División esquivando las burlas que apuntaban a su feminidad: esperaba a que el vestuario quedara vacío para ducharse y proteger su identidad. El fútbol, confiesa, fue «una forma de supervivencia» que la ayudó a driblar la ansiedad y la violencia.
Su carrera pasó por Coyotes Neza, donde el acoso hizo más duro el partido. Aun así, la pasión le ganó al silencio y hoy alza la voz por quienes aún temen salir del armario en el deporte. Mientras en el varonil casi nadie se atreve, en la Liga MX Femenil centenares de jugadoras viven su orientación con naturalidad, demostrando que otro vestuario es posible.
Su historia recuerda que la libertad también se entrena: a fuerza de valientes declaraciones y redes de apoyo.
Fuentes
— Excélsior, “Orgullo y prejuicio: Miranda Salman, libre gracias al futbol”, 28 jun 2025