La selección española femenina de futsal se clasificó para las semifinales del Mundial de Filipinas tras superar con autoridad a Marruecos por 6-1. En el PhilSports Arena, el equipo de Clàudia Pons volvió a imponer un ritmo alto desde el inicio y encadenó otro triunfo contundente en un torneo en el que ya suma pleno de victorias, con 23 goles a favor y solo 4 en contra.
El partido quedó muy pronto orientado del lado español gracias a un inicio arrollador. Irene Córdoba firmó un hat-trick en menos de dos minutos, aprovechando las dudas de Marruecos en la salida de balón y castigando cada recuperación cerca del área rival. Con el 3-0 en el marcador, Marruecos se vio obligada a arriesgar y recurrió al juego de portera-jugadora, estrategia con la que llegó su único gol, obra de Nadia Laftah, en una de las pocas desconexiones defensivas de España.
Tras el descanso, el guion se repitió: España volvió a arrancar fuerte y Irene Córdoba completó su póker con el cuarto tanto, que terminó de encarrilar el cruce. Con el duelo ya bajo control, Martita amplió la ventaja con el 5-1 y, en la recta final, Irene Samper cerró la goleada aprovechando una acción a la salida de un córner. El 6-1 reflejó la superioridad española en las dos mitades, tanto en la presión como en la eficacia en área rival.
Al término del encuentro, Pons destacó que había sido «un partido muy serio», marcado por la presión de querer estar en semifinales y seguir soñando en el primer Mundial femenino de futsal de la FIFA. La seleccionadora subrayó también el papel de la afición desplazada y de las familias en Filipinas, a quienes el equipo siente muy cerca en un tramo ya sin red. España espera ahora rival del cruce entre Brasil y Japón, con la confianza de haber superado su primer duelo eliminatorio con solvencia y manteniendo una identidad clara de juego.
