El OL Lyonnes ha iniciado una nueva era en la Première Ligue francesa con un mensaje claro: quieren volver a reinar en Europa.
Tras su contundente 6-1 ante el PSG en septiembre, el club —ahora bajo la propiedad de Michele Kang y con una estructura independiente dentro del grupo Kynisca— apuesta por un modelo propio y recursos a la altura de los grandes equipos masculinos.
La llegada de figuras como Jule Brand, Lily Yohannes, Ashley Lawrence, Ingrid Engen, Korbin Schrader y Marie-Antoinette Katoto refuerza una plantilla que ya presume de ser «la mejor de la historia», según voces internas. El club ha duplicado su personal en áreas deportivas y administrativas, y planea construir un centro de entrenamiento de última generación y un estadio propio si logra el apoyo municipal.
Pese a su dominio en Francia (ocho victorias en ocho jornadas), el reto sigue siendo atraer más público al moderno Groupama Stadium, donde la asistencia media apenas supera los 5.500 espectadores.
La directiva busca conectar con una afición diferente, apostando por experiencias familiares y valores como el respeto y la cercanía entre jugadoras y público.
El gran objetivo es claro: conquistar otra vez la Champions League. Pero para ello, el OL Lyonnes sabe que necesita también una liga local más competitiva y una cultura futbolística que acompañe su ambición.
Fuente: The Guardian







