Wendie Renard ya mira la Women’s Champions League desde una atalaya única: 100 victorias. La capitana del OL encarna la mezcla de longevidad y fiabilidad que define a las dinastías: muchos cursos al máximo nivel, partidos grandes y una tasa de triunfos que explica por qué Lyon sigue siendo referencia.
Por detrás aparece su compañera Eugénie Le Sommer (82), símbolo de continuidad ofensiva en noches europeas. El podio lo completa Alex Popp (70), corazón competitivo del Wolfsburgo: liderazgo aéreo, lectura de áreas y un impacto que trasciende el gol. En cuarta posición, Saki Kumagai (68) recuerda que el eje defensivo puede acumular victorias tanto como las delanteras: su poso táctico fue capital en la era dorada del OL y en su posterior etapa en Italia. Cierra el quinteto Caroline Graham Hansen (66), la futbolista que ha convertido el desborde en una estadística de victorias: cada aceleración suya en el Barça acostumbra a venir acompañada de puntos y eliminatorias.

El dato no solo premia a nombres propios: subraya la importancia de estructuras estables, plantillas profundas y entrenadores/as capaces de sostener altos estándares año tras año. La UWCL es cada vez más exigente; entrar —y mantenerse— en esta lista exige una carrera entera de competir (y ganar) cuando la luz es más blanca.



