Con la cinta roja en la coleta y la mirada siempre alerta, Tuva Hansen (Stavanger, 1997) es el sostén de la defensa noruega. Lo que no se ve tras sus anticipaciones eléctricas es una batalla íntima: desde los 16 años padece lagunas de memoria provocadas por una grave conmoción cerebral. Hoy, cada vez que salta al césped —ya sea con el Bayern o con la selección— disputa también su propio partido contra el tiempo y el olvido.
El accidente que borró la infancia
En 2013, durante un encuentro con la sub-17, la entonces lateral sufrió un duro cabezazo en la sien. Perdió el conocimiento, fue evacuada al hospital y despertó sin retener casi nada de su niñez. “No recuerdo los cumpleaños, ni mi primer día de colegio”, reconoce a El País. Esa amnesia global dejó secuelas: vacíos en la memoria reciente y ‘apagones’ de pequeños detalles cotidianos. Para aferrarse al presente realiza ejercicios cognitivos diarios —sudokus, listas por colores, meditaciones guiadas— que estimulan la retención a corto plazo.
Del Klepp al Bayern, paso a paso
Lejos de frenarle, la lesión templó el carácter de Hansen. Capitaneó al Klepp IL, lideró al SK Brann Kvinner hacia la histórica liga de 2021 y, en 2023, fichó por el Bayern. En Múnich ya suma tres Bundesligas y se ha ganado fama de central agresiva (1,65 m, pero 72 % de duelos aéreos ganados) y lateral improvisada cuando el juego lo exige.

La familia que la amarra a tierra
Tuva forma parte de una auténtica saga: su hermana Hege es delantera internacional y su pareja, Maren Mjelde, capitana histórica de Noruega. Ambas ejercen de “discos duros externos”, le recuerdan anécdotas y fechas importantes. Un ritual antes de cada partido resume esa complicidad: marcan en la pizarra tres momentos felices que tuvieran juntas esa semana; así, si después de un golpe la memoria falla, Hansen conserva anclajes emocionales.
Metódica sobre el césped, flexible por necesidad
Para compensar las posibles desconexiones, la central ha convertido la anticipación en arte: estudia vídeos rivales con un bloc donde anota patrones ofensivos. Si la jugada se esfuma de su mente durante el partido, un gesto acordado con su arquera (un golpe al guante) activa el automatismo defensivo preparado en la víspera. Esa disciplina ha convencido a la seleccionadora Gemma Grainger, que ve en ella “la futbolista más fiable cuando todo se desordena”.
Científicos, psicólogos y la pregunta sin respuesta
La Federación Noruega consultó a neurólogos del Hospital Ullevål: concluyeron que la amnesia se mantiene estable y, por ahora, no deriva en riesgo neurodegenerativo. Aun así, un equipo de psicólogos deportivos la acompaña para prevenir ansiedad post-trauma. “No temo a otro golpe; temo olvidar la alegría de jugar”, confiesa la propia jugadora.

Su Euro más personal
En Suiza ha disputado los 270 minutos de la fase de grupos y fue clave para cerrar el pleno de victorias. El vestuario la ha nombrado ‘kryptonite keeper’: cuando el rival carga, Tuva recuerda (o reaprende) la consigna de ordenarle al equipo bajar revoluciones con un pase extra.
En cuartos de final, Noruega cayó 1-2 ante Italia en Zúrich. Hansen disputó los 90 minutos, firmó siete despejes y ganó el 75 % de sus duelos aéreos, pero ni su lectura del espacio ni sus coberturas sobre Girelli bastaron para evitar la eliminación. Al término del encuentro, la central admitió que «la pena es enorme, pero recordaré el orgullo de este vestuario porque lo he escrito en mi libreta antes de salir al césped».
Pese al adiós prematuro, la capitana de facto de la zaga nórdica ha dejado una huella de fiabilidad y coraje. Su batalla contra las lagunas de memoria continúa: cada minuto jugado refuerza la certeza de que, aunque partes de su pasado se desvanezcan, el presente —fútbol en mano— lo sigue controlando con la misma determinación que la llevó del accidente a la élite europea.
Fuentes
- El País, “La fascinante historia de Tuva Hansen, la central de Noruega que sufre pérdidas de memoria desde los 16” – 16/07/2025 El País
- FC Bayern, ficha oficial de jugadora (consultada 16/07/2025) FC Bayern




