En un Parc des Princes vestido de noche europea, Paris SG afrontaba un partido con aroma de última oportunidad en esta fase liga de la UWCL: llegaba colista, aún sin puntos tras cuatro derrotas, obligado a ganar para seguir soñando con el top-12. OH Leuven, en cambio, aterrizaba en París desde la 11.ª posición y con el viento a favor: cinco puntos en su debut en la élite, buenos recuerdos recientes ante Paris FC, Twente y Roma y la sensación de ser la gran irrupción de la competición.
El primer tiempo fue un monólogo de balón parisino, pero sin colmillo. PSG mandó en la posesión (64%) y acumuló ataques, especialmente por dentro, con Romée Leuchter como referencia y Ornella Graziani atacando los intervalos antes de ser relevada al descanso. Leuven se replegó en un 4-3-3 muy bajo, estrechando su bloque y cerrando líneas de pase interiores. Las locales firmaron ya buena parte de sus 19 remates totales antes del descanso, pero apenas lograron transformar dominio en ocasiones realmente claras, mientras las belgas se conformaban con respirar en alguna transición esporádica.
Tras el intermedio, Paulo César agitó el banquillo con la entrada de Merveille Kanjinga, Isabela y Léa Morissaint, buscando más ritmo y desborde. PSG apretó todavía más, encerró definitivamente a OH Leuven y cargó el área con centros y segundas jugadas, hasta completar esos 19 tiros por solo 5 de las visitantes y un balance de 468 pases frente a 259. Pero cada acercamiento encontró la misma respuesta: una defensa muy junta, con Everaerts, Mertens y compañía achicando dentro del área, y una portera belga casi perfecta, que desactivó los cinco disparos a puerta que le llegaron para mantener el 0-0.
MVP: Lowiese Seynhaeve (OH Leuven) – La guardameta belga sostuvo a su equipo con una actuación muy sólida, firmando varias intervenciones de mérito y poniendo el candado a un punto histórico en el Parc des Princes.
El pitido final dejó sensaciones opuestas. Para PSG, el empate sabe a poco: sigue sin conocer la victoria en Europa y complica aún más una remontada clasificatoria que ya era casi utópica, pese a su poderío individual. Para OH Leuven, en cambio, el 0-0 es otro paso de gigante: suma fuera de casa ante un club grande, refuerza su plan de equipo compacto y trabajador y se mantiene plenamente en la pelea por conservar su lugar en zona de playoff del nuevo formato suizo de la UWCL.
