Barcelona 6-1 Wolfsburgo (10-2)
No traten de entenderlo, porque carece de lógica. No tiene explicación alguna, sobrepasa los límites de lo racional. Porque cómo explicar que un histórico Wolfsburgo, catalogado siempre como el mejor equipo alemán y uno de los mejores de Europa, hincara la rodilla y se viera sobrepasado de esta manera por un Barcelona que no conoce lo que son los límites de la capacidad, un Barça capaz de superarse a sí mismo a nivel de goleadas y en calidad de golazos.
Golazos que subieron al marcador del Johan Cruyff ante un Wolfsburgo impotente, sin ideas ni juego, un rival demasiado asequible para un todopoderoso Barça que aprovechó su buen estado de forma para reventar sin piedad a su rival.
Con doblete de Salma Paralluelo, un tanto de Esmee Brugts, otro par de dianas de Claudia Pina y un golazo descomunal de Mapi León, el Barcelona atropelló sin contemplaciones ni delicadeza a un Wolfsburgo completamente desaparecido.
Tras el 1-4 conseguido en territorio alemán, las vigentes campeonas europeas reventaron la eliminatoria con un espectacular resultado global de 10-2 para meterse, por séptima vez, en las semifinales de la UEFA Women’s Champions League.
Patri, Alexia y un sinfín de pases imposibles
Con las alemanas encerradas en su campo, las ‘culés’ hacían de las suyas para disfrute de la afición barcelonista, testigo de un sinfín de pases imposibles de Patri Guijarro y Alexia Putellas, que distribuyeron el juego de forma sensacional e iniciaron todas y cada una de las jugadas de peligro de las locales.
La encargada de abrir la lata fue Salma Paralluelo. Por partida doble, en el 10′ y el 20′, la internacional española perforó la portería rival para encarar el encuentro desde muy temprano a favor de las azulgranas y convertirse en la MVP del partido.
Se unió a la fiesta en el 41′ Esmee Brugts, que cazó un rechace en el balcón del área para sacarse de la manga un potente zapatazo que se coló ajustado al palo de la portería rival.
Pique de golazos para regocijo ‘culé’
Con la segunda mitad ya en marcha, poco después de cumplirse la hora de partido y cuando solo llevaba tres minutos sobre el verde, Claudia Pina, a pase de Alexia Putellas, dibujó el cuarto con un potente y preciso disparo. Solo diez minutos después, Beerensteyn consiguió anotar el gol del honor de las ‘lobas’, aunque sin ninguna opción de remontar el partido.
Pero tenía ganas de más la ‘9’ azulgrana, que se sacó de la manga un precioso lanzamiento de falta con la diestra para enviar el cuero a la madera y meterlo en el fondo de la portería rival. Un doblete en su cuenta personal, el quinto en el luminoso y su tanto número siete en los seis encuentros de Champions disputados.
Todo hacía indicar que el golazo de Pina se convertiría en el tanto del encuentro. Hasta que apareció Mapi León. Como si de un pique de golazos se tratara, la central azulgrana, con la zurda y sin apenas coger distancia, le pegó con el interior de la bota para reventar el cuero contra el travesaño con una perfecta parábola y enviarlo al fondo de la red. Imparable, insuperable, indescriptible… como el Barça.
